Historia y Patrimonio

Los Pozos de la Nieve, cuya edad se pierde en el tiempo, fue un edificio industrial y abastecedor de nieves a la ciudad de Sevilla, a la cual pertenece ya en el siglo XVII, según refleja su espectacular escudo en la fachada. Dicha construcción fue premiada por su valiosa recuperación y restauración, por el Ayuntamiento de Constantina y EUROPA NOSTRA AWARDS 2006. Se encuentra ubicada dentro de una propiedad de setenta mil metros cuadrados, de magnífico arbolado autóctono, en el corazón del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, Reserva de la Biosfera de la UNESCO.

Los Pozos de La Nieve

La construcción  de Los Pozos de la Nieve fue premiada por su valiosa recuperación y restauración, por el Ayuntamiento de Constantina y EUROPA NOSTRA AWARDS 2006. Se encuentra ubicada dentro de una propiedad de setenta mil metros cuadrados, de magnífico arbolado autóctono, en el corazón del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, Reserva de la Biosfera de la UNESCO.

Fachada

La primera impresión, debido sobre todo a la composición de la portada, induce a pensar que se trata de un edificio de carácter religioso. Esta sensación persiste una vez dentro y sigue confundiendo al visitante primerizo que, pese a las innumerables divisiones que tiene el inmueble, observa un bosque de pilares ochavados que sostienen dos filas de arcos semicirculares.

La planta baja es en realidad de tipo basilical y recuerda en cierto modo a la de una iglesia mudéjar algo desproporcionada. Sin embargo, ni es una iglesia ni un convento, sino una construcción de carácter industria, de indudable interés histórico y artístico. Fue construido casi en su totalidad en el último tercio del siglo XVII, gracias a un privilegio otorgado por el rey Carlos II en 1684 tal como reza en la lápida fundacional. Lo curioso es que aquí se da una pervivencia del estilo mudéjar que se extiendo hasta casi los inicios del siglo XVIII, como queda bien patente en los pilares y los alfices. Pero todavía más curioso es la razón de ser de este gran inmueble que fue erigido para proteger y poner en uso los dos pozos que allí se ubican. En Constantina se conocen desde siempre como Los Pozos de la Nieve y son muy anterior al edificio al que se dan nombre. Pertenecieron a Sevilla desde el siglo XVII hasta mediados de XIX, con el fin de abastecer de hielo a este cuidad durante los meses de más calor, aunque es sabido que una mínima parte de la producción se quedaba en Constantina.

El edificio

El edificio ha sido destinado posteriormente a usos muy variados, desde polvorín o almacén de intendencia, hasta secadero de los embutidos Santa Barbara, una industria cárnica local que funciono hasta finales de los sesenta del siglo XX. A partir de aquí, el edificio entra en un estado de abandono de más de treinta años.
El aspecto actual de los Pozos de la Nieve es consecuencia de las diversas modificaciones que ha sufrido para adaptarse a los diversos usos. El interior, con sus tres plantas, es un auténtico laberinto de verticales, horizontales, entarimadas de madera y de hierro, pasillos y terrazas.

Capilla

Según una Bula del Papa Inocencio XII, fechada el día de 16 de junio de 1697, se labra una capilla, dedicada a la Virgen de las Nieves, que aún se conserva.

Los pozos

Sabemos de fuente de gran prestigio, que en estos pozos se almacenaba la nieve que durante el invierno se recogía en las albercas, más de cien, existentes en las cercanías. Esto es posible porque las bajas temperaturas de la zona congelaban las aguas almacenadas. El hielo se almacenaba y conservaba en los dos amplios y hondos pozos que aún subsististen.  Ambos pozos están cubiertos por bóvedas de ladrillo, realizadas entre 1760 y 1761.El mayor tiene una profundidad de unos 14 metros y el menor de unos 8 metros.

VISTA DE LOS POZOS EN REALIDAD VIRTUAL